El viento pareció amainar expectante de lo que iba a acontecer en la batalla… una suave brisa había traído hasta hace un momento al campamento cristiano el sonido de armaduras y fuertes pisadas de hierro crujiendo desde el Paso del Sur. Al-Ándalus venía atravesando las verdes tierras que separaban la Ciudad de la Fortaleza de la Taba Redonda. A su paso y entonando un místico cantar prendieron fuego a todo lo verde y hermoso que crecía en la región. La columna de humo y el temblor de tierra hizo que los exploradores y vigías regresaran con las nuevas rápidamente al campo de batalla, donde ya los cristianos terminaban de prepararse para recibir a los sarracenos en lo que sería una cruenta batalla.
Con los exploradores ensangrentados regresaron un grupo de guerreros a toda prisa. Sus espadas y cuerpos tenían restos de sangre seca.. además de ello alguna que otra nueva herida pareció marcarse.. el grupo lo componían 10 guerreros y una amazona, no eran otros que El Mago Warlock, Fhugop, Zenituh, Delaos, Titoh666 conocido entre los suyos como el Cazador, Godofwar, Valverdon, Fistban, Josephporta, CapitánKuro y Nora. Venían cansados pues adelantándose a la batalla y adivinando que el enemigo vendría por el Sur atacaron al grupo principal de forma coordinada en lo que fue la mejor de las guerrillas hecha en los últimos tiempos. Satisfechos regresaron a toda prisa al campamento para reponer sus fuerzas, limpiar sus armas antes de la batalla y recibir a todos los cruzados que vendrían en pos de su llamada.
Yoangel advirtiendo la llegada de los compañeros que faltaban trajo una lista a los recién llegados con todos los combatientes que acababan de llegar al campamento y éstos se miraron entre sí. ¡Los refuerzos enviados desde todos los puntos de Tierra Santa eran en gran número! ¡aquélla respuesta había sido magnífica! Warlock y Nora marcharon rápidamente a recibir a los Maestres y Diplomáticos mientras que Fhugop se reunió con los Jefes Militares para poner a punto la defensa cristiana. Todos, desde el más grande caballero cristiano hasta el último escudero pasando por los mercenarios y caballeros errantes sin orden formaron para batalla que iba acontecer. Un sinfín de emblemas y estandartes fueron levantados por el elegido de cada Orden Aliada y amiga, de forma que a muchas millas de distancia se adivinó el Ejército Cristiano sobre una suave loma coronados de mil colores distintos y montados a lomos de poderosos caballos. Estaban listos para contestar al desafío. Sonaron las trompetas cristianas.
Y entonces respondieron con furia los graves cuernos de Al-Ándalus, como salidos de las mismas entrañas de la tierra. En el horizonte aparecieron de pronto guerreros, y más guerreros infieles. Como saludando a los cristianos, los sarracenos golpearon con sus espadas, hachas, hoces, cimatarras y otras clases de armas sus propios escudos, hendiéndolos en el frenesí de su grito de guerra. Haciendo un gesto los generales infieles aparecieron en un abrir y cerrar de ojos más y más enemigos de los francos que estaban formados. Si alguno de los vigías hubiera forzado la vista habría conocido que del otro lado, en el campo de batalla enemigo, habían conocidos de CTR.. pero no fue hasta que se apilaron los cuerpos de los caídos en la lucha que se supo esto. Los generales cristianos viendo la magnitud de la batalla que habría de acontecer se miraron entre sí..
- Los infieles han vuelto a unirse – susurró un Russadir. Su voz llegó a las primeras filas de guerreros cruzados – La conquista de Tierra Santa vuelve a hacerse difícil..
- Me encantan los imposibles.. – comentó un Jefe Militar.
- ¡¡ Es la hora !! – dijo Fhugop el Jefe Militar de CTR. Espoleó su caballo delante de los guerreros y comenzó a recorrer las primeras filas de guerreros cristianos. Se le conocía como un feroz guerrero de la Taba Redonda de corazón Maxacador.. sus ojos parecieron encenderse como de un fuego imperecedero al sentir la muerte cerca.. a su voz los corazones de todos se inflamaron y envalentonaron recobrando el ánimo. - ¡Señores! no puedo ofreceros ninguna palabra de consuelo. Ese ejército que viene hacia nosotros lleva el Mal en sus entrañas. El cielo no quiera su triunfo, o no habrá libertad en Tierra Cristiana, ¡ni de conciencia ni de pensamiento! El Mundo que conocimos y por el que luchamos llegó a su fin.. este es el primero de los ataques que sacudirán Tierra Santa..
Fue entonces cuando levantando la espada apuntó las hordas de sarracenos que se encontraban al otro lado del campo de batalla.-
¡Demostremos que aún quedan guerreros de Honor, guerreros de Valor capaces de hacer frente a la carnada de Al-Ándalus! ¡Por nuestras mujeres, por nuestros niños! ¡Por este pueblo que nos necesita ¡¡Que la Historia nos recuerde como hombres y mujeres libres que eligieron plantar cara al infortunio!! ! ¡Cargad, Cristianos, Cargaaaaad!
- ¡Fuerza y Honoooor! – gritaron varios guerreros de la Taba.
-¡Sin miedo a nada ni a nadie! – proclamaron en alto los Hospitalarios.
-¡Gloria y Honor! – exclamaron los guerreros de Alcántara.
-¡ Adelante Russadir! – se escuchó de boca de varios CDR.
- ¡Gott mit Uns! ¡Dios con nosotros! – Gritaron los valientes de EBC.
A una todos los cristianos desenvainaron las espadas. Parecían Altos y Hermosos, Orgullosos y Valientes Hijos del Cielo. Elevando sus armas y dando un fuerte grito de guerra se lanzaron en una intrépida carrera al encuentro de Al-Ándalus y de todo el ejército que lograron reunir incluidos los mercenarios. Y entonces entablaron combate entrecruzando los sables y las espadas. El sonido metálico marcó el comienzo de la batalla.
La sacudida de los cristianos hizo tambalear las fuerzas enemigas. Poco a poco, los sarracenos fueron reponiendo con guerreros frescos aquellos que cayeron bajo la embestida de los cruzados, con lo que al cabo de un tiempo la tierra comenzó a bañarse en sangre cristiana y sarracena. Los lamentos y gritos de dolor fueron sucediéndose aquí y allá... guerreros y cruzados caían de rodillas atravesados por saetas de puntas envenenadas mientras que otros después de llevarse a muchos por delante se desplomaban en tierra muertos o extenuados por la larga batalla.
Cuenta la historia que la victoria aquella noche fue para los infieles y que ésta fue la primera demostración del poder y del daño que podrían emprender los sarracenos en Tierra Santa. Largo tiempo habían estado dormidos y al fin, despertaron logrando reunir todas las fuerzas de las que tenían conocimiento. Quedaría ahora en manos de los Cristianos la decisión de permitir o no la conquista de Tierra Santa. Los hechos demostraron que no cederían su tierra tan fácilmente, pero ese relato forma parte de otra historia que deberá ser contada en otro momento..
Escrito por:
Nora, Voz del Crepúsculo
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