Crónicas de la Batalla VI

Sin más pertenencias que su lira y una sutil voz que embriagaba el pensamiento, el trovador sacó la lira y se sentó en mitad del gran Salón del Trono, en presencia de la corte y del mismísimo Rey a quien servía. Aquél tenía algo preparado que pocos de los nobles y cortesanos conocían más que de oídas, pero que a él gracias a su procedencia le había sido transmitida fielmente la historia.

Haciendo una sutil reverencia.. comenzó a tocar una dulce melodía que resonó en cada rincón de marmol y piedra. Y después de encandilar con ella a los presentes comenzó a contar su historia...



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Hace muchos, muchos años, al sur de Britania la Hermosa se alzaba una de las Fortalezas más poderosas que vieron los bretones alguna vez: la Cofradía de los Caballeros de la Taba Redonda, de la que hoy sólo quedan restos de piedra y un sin fin de leyendas que contar.. De allí guerreros fuertes y diestros en el manejo de la espada viajaron a las Cruzadas que por toda Tierra Santa tenían lugar.

Pero ante las creencias cristianas que pregonaba la Iglesia por doquier, paganos y sarracenos se levantaron contra ellos y estalló la guerra en esta, nuestra Edad Media. Comenzaron a aparecer ordenes de guerreros cristianos, paganos y sarracenos a lo largo y ancho de la tierra conocida. Corrió entonces por la tierra el rumor de que pronto habría una Gran Batalla entre Cristianos e Infieles.. una batalla como pocas hubo alguna vez. Y así ocurrió que todos comenzaron a apurar las ayudas de aliados y amigos, e incluso las del mismo vulgo a quienes dieron armas y mandaron a luchar.

Finalmente, llegó el dia en que los Caballeros de la Taba Redonda declararon la guerra a los paganos más temidos por la confesión cristiana.. a Ludus Magnus Paganus, feroces en la guerra y con hombres y mujeres de ánimo inquebrantable.

El dia de las armas había llegado.

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El trovador dejó de tocar la lira suavemente y miró las caras de la nobleza que había a su alrededor.. los criados habían dejado de hacer su faena y escuchaban tras las columnas lo que el músico contaba.. las doncellas suspiraban esperando a escuchar historias de amor.. los nobles sonreían satisfechos ensimismados soñando con ser uno de aquellos guerreros, del bando cristiano o del bando infiel - .. y el mismo Rey emulaba a los de antaño ...

Deslizó nuevamente sus dedos por la lira y siguió tocando al tiempo que sonreía para sus adentros ...

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Y el atardecer dió paso a la noche. El viento cambió contratodo pronóstico y trajo al campo de batalla unas nubes gruesas y negras cargadas de lluvia que por el momento quedaron en su sitio. El terreno donde se iba a desarrollar la lucha era llano.. poco mas que las malas hierbas crecían allí.. pero a oídos de todos los guerreros era conocido como un campo ávido de sangre.

Y llegó la hora de la lucha. Los tambores paganos redoblaron su ritmo: el océano de embrabecidos infieles inundaba el horizonte. Un sin fin de emblemas y extrañas insignias ondeaban al viento en el bando pagano.. cientos y cientos de guerreros gritaban mientras eran arengados por sus Capitanes.

En el otro extremo del campo de batalla.. los cristianos estaban todos en fila. En silencio, unos rezando y otros observando al enemigo. Los más jóvenes de entre ellos se miraron riendo nerviosos ante la marea infiel contra la que iban a luchar, mientras que los más curtidos en la lucha medían para sí mismos sus fuerzas. Los Estandartes de CTR, de sus nobles y amigos aliados, y de todas aquellas órdenes cristianas que acudieron en su ayuda mostraron el esplendor de quienes lucharían por la Fe.

Delante de todos los cristianos, un sacerdote vestido de un blanco impoluto y con una Cruz Roja sacó algo de incienso y comenzó a decir con voz alta:

- Quienes lucharon antes en guerras privadas entre fieles, ¡¡ que combatan ahora contra los infieles y alcancen la victoria en una guerra que ya debía haber comenzado!! ; que quienes hasta ayer fueron bandidos se hagan soldados; que los que antes combatieron a sus hermanos luchen contra los infieles. - el cura cogió más fuerza y siguió hablando para los luchadores cristianos - ¡¡¡¡Comprometeos ya desde ahora!!!!; que los guerreros solucionen ya sus asuntos y reúnan todo lo que haga falta para hacer frente a sus gastos; cuando se oiga el grito :"DIOS ASI LO QUIERE" y nuestros estandartes y generales, se adelanten a nosotros, cuando los tambores y trompetas entonen su lamento de carga, cuando los corazones salten de nuestros pechos de hierro bajo la santa cruz de cristo nuestro señor,que se pongan en movimiento, alegremente, para tomar el camino bajo la guía del Señor".

- ¡¡¡DIOS ASÍ LO QUIERE !!! - gritó uno de los Capitanes cristianos.- ¡Dios así lo quiere! - gritó otro guerrero.

- Así lo quiere! - coreó el Ejército Cristiano... y entonces se dió la señal de ataque. Y todos se precipitaron a lo que sería un amargo fin..

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El trovador paró por segunda vez su relato.. y echó un vistazo alrededor.. sentía la tensión en el ambiente y muchos, muchos ojos puestos sobre él. Aclaró su voz y terminó su historia volviendo a acariciar las cuerdas de su lira...

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Los dos ejércitos desenvainaron sus espadas y corrieron a su encuentro entablando combate. En el ambiente un cruel y despiadado sonido metálico marcó el inicio de los primeros combates individuales. La horda de infieles rompió las filas cristianas gritando airados e hiriendo lenta pero progresivamente a los guardianes de la Fe... y así, el cielo tronó y comenzó a caer una intensa lluvia.

Fue entonces cuando se llevaron a cabo las hazañas más grandes ... cuenta la leyenda que NesT y Lhomu, los dos hermanos guerreros hicieron caer a sus pies a más de 30 infieles bañando sus espadas en sangre... no muy lejos de ellos Cbeta el Hombre Oso cercenó más de una decena de cabezas cristianas gritando "¡Por Tutatis!" junto a uno de sus compañeros, Lokessea. Drizzt92, el guerrero de las sombras sin emitir el más mínimo ruido enarboló sus dos espadas e hizo su particular carnicería entre los infieles, y especialmente entre los sarracenos del bando contrario. El trío de guerreras cristianas: Ashe, HolopSUD y Zabale sembraron el caos entre los infieles luchando como las mas feroces guerreras... Cripten, al grito de "pinga pinga" enarboló su espada particular y arremetió contra los cristianos que estaban a su alcance.. y un poco más allá, El Mago Warlock partía en dos a todo aquél que se pusiera por delante suyo.. Y así.. batalla tras batalla, poco a pocos muchos fueron cayendo..

Mozos y Escuderos de muchos Caballeros cristianos y paganos gritaron al ver cómo caían sus señores.. la lluvia se mezclaba con la sangre y aquella batalla cada vez más sangrienta parecía no tener fin... lamentos y gritos se escucharon por doquier.. todo era miseria.. todo era desgracia..

Nora había sufrido muchas heridas.. tenía una que la hacía cojear y sudar de dolor.. apretó los dientes y siguió luchando por su honor y por su Orden.. hacía tiempo no luchaba en una batalla de esas dimensiones por lo que.. ¿qué era aquello? Se limpió la frente de sudor y sangre y trató de ver el bulto que había cerca de ella.. veía borroso a causa de los fuertes golpes y el cansancio. Empujó a un infiel a un lado y se arrodilló junto al bulto.. le dió la vuelta y reconoció de pronto su rostro... perdió el color.

- No.. no puede ser.. - emitió un suave quejido y olvidó de pronto la batalla en la que uno a uno, estaban cayendo todos sus compañeros. Su corazón se paró, nadie podría decir de miedo o de terror, y sus ojos grises perdieron el fuego y sed de venganza.. la guerrera, abrazó al caído y aún estando en el centro del caos, sintió quedar sola y desamparada en Tierra Santa. - No..

Alguien cayó sobre ella y el bulto ... y se lo quitó de encima, pues estaba muerto. Miró alrededor y recordó que estaba en medio de una batalla. Limpió sus lágrimas y despidió al Caballero Verde.. la mejor amistad forjada entre un pagano y una cristiana. Nora tambaleando se puso nuevamente en pie y siguió luchando perdida toda esperanza de felicidad, luchó sin saber que un mozo tras de sí recogería a aquél caballero y lo llevaría rápidamente al campamento pues tan sólo había recibido un fuerte golpe en la cabeza y había quedado insconsciente..

La batalla se continuó larga y tediosa hasta que al fin alguien gritó con las fuerzas que le quedaban..

- Victoria!! ¡Victoria para Ludus!

Los gritos de los supervivientes inundaron el campo de batalla... aquella noche hubo fiesta en el campamento de Ludus Magnus Paganus como pocas veces hubo alguna vez.

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Y así fue como los infieles derrotaron a los valerosos Caballeros de la Taba Redonda, en aquella trágica noche de primavera - terminó de relatar el trovador.

Todos se habían quedado sin aliento.. y miraban maravillados al juglar.

De pronto y sin previo aviso, la mitad de la corte arrancó en sonoros aplausos celebrando la victoria de los infieles mientras que la otra asombrada miró alrededor y volvió su vista a su Señor... el Rey aún absorto en el relato de la historia se dió cuenta de lo que estaba aconteciendo en el salón. Se puso rojo de ira y gritó un poderoso:

- ¡¡¡¡ SILENCIOOOOOO !!!! -

¡¡¡Aquello era una Corte Cristiana!!! se formó de pronto un revuelto en el salón pensando que había traidores e infieles dentro de ellos.. se había destapado la caja de pandora...¿cómo... cómo podía ser? ¿qué era aquello?

El trovador tragando saliva recogió su lira y desapareció del Salón en mitad de la ahora revuelta corte ... había conseguido lo que quería.

Una vez fuera en los pasillos se dirigió a la plaza del mercado cantando por lo bajo una canción a media sonrisa y mostrando además unas diminutas letras tatuadas en su brazo: LMP.

- El Ludus Ludus mola mogollón..